El Circuito Cerrado de Televisión (más comúnmente conocido por sus siglas CCTV) es uno de los elementos tecnológicos asistenciales de la función de control de tránsito, puesto que les permite a las autoridades competentes la supervisión del comportamiento de los conductores y peatones.
Los Proyectos de Instalación de CCTV para fines de control y regulación de tráfico deben ser previamente aprobados por la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT), con el propósito de que su operativa esté en sintonía con los objetivos de los planificadores.
Es importante destacar que los Proyectos de Instalación de CCTV acorde con la normativa de la UOCT son instrumentos eficaces para la disuasión de las infracciones de tránsito, además de contribuir financieramente al fisco mediante la aplicación de multas.